Algo cambió... Y todo cambió

Pulp - Something Changed

Por mucho, por mucho... mi canción favorita de Pulp.
"why did you touch my hand and softly say: 'Stop asking questions that don't matter anyway'...Just give us a kiss to celebrate here today something changed...
Gracias al Jarvis Cocker que me lo mandó por mail...

Maldita máquina expendedora de dulces

Y lo hizo una vez más... La máquina se quedó con mis galletas de miel que acostumbro desayunar todos los días... No me causa tanto conflicto si se traga mis monedas.. pero... pero... que la condenada no se quede con mis galletas porque eso si me enoja y engrandece mi hambre... ¿Lo malo? que no me atrevo a sangolotearla yo solita para que el producto caiga...

Cuando esto ocurre, por lo regular es necesaria la presencia de un apuesto caballero, bueno sólo caballero, que se enfrente a ella sin temor... La vez pasada fue una lucha muy pareja, él tenía un cuerpo rectangular (como el de Bob Esponja) y ella también, la altura era similar y de la terquedad ni se diga... Al final, después de una décima de escandalosas sacudidas: ella las soltó, las galletas cayeron y fui feliz.

Aunque debería optar por salir a la tienda y comprarlas, la verdad es que creo que esa tal máquina me está retando, parece que sabe que me apena ser observada cuando mis galletas se quedan atoradas... Que es cuando me sonrojo y un mudo ¡noooooooooooooooooooo! ocupa mi pensamiento...

Ante la falta de solución al conflicto, y porque no le daré el gusto de quedarse con el botín, lo único que he hecho es respirar profundo, meter la moneda y comenzar a rezar desde el momento en que aprieto las teclas D4... Después, sigo rezando mientras el espiral de plástico negro gira y las galletas se acercan a mi...

¿Por qué yo no necesito a un 'superman'?

La película terminó y le dije que quería a mi lado a un superman... Mientras él conducía y hablaba de su cuerpo de acero y vulnerabilidad a la kriptonita, en mi mente repasaba una y otra vez mi visceral y pasional cometario para darme cuenta que en realidad no quiero ni necesito a un súper hombre para que esté conmigo...

Aunque no niego lo útil que podría ser para llevar y luego abandonar en una isla desierta a un par de politiquillos nefastos, o para detener los ataques en Líbano, o evitar la matanza de foquitas en Canadá o la agonía de los toros en México... el punto es que a mi no me gustan los hombres extremadamente musculosos, con mallas y trajes entallados...

De no ser porque quizá me ayudaría a perder el miedo a volar y me ayudaría con mi problema de impuntualidad, la verdad es que prefiero mil ocho mil veces tener a un Richard (como el de la película)... Un ente masculino común y corriente... Con virtudes, miedos y defectos, con la capacidad de sorpenderme y el tiempo para hacerme saber que le importo...

Alguien que sepa lo que quiere y no salga corriendo para intentar salvar al mundo o hacer no sé que tanto más... Un individuo con aciertos y errores, con sentido del humor y una charla que no me permita parpadear; alguien que comparta lo que es y esté dispuesto a aceptar lo que soy (ninguna supergirl ni Louise Lane)...

Sin "Blondi" que me ladre

Día con día, desde hace más de cinco años, sé que un recibimiento especial me aguarda al llegar a casa. Para quienes observan es sólo un movimiento de trasero, cola o rabo (da igual)... Pero en realidad es mucho, muchísisimo más...

Recuerdo que un día, en una charla de cafetería universitaria, Quique me dijo: "Si no has tenido un perro no has vivido". Comentario simple pero sentencioso que provocó en mi una risa burlona e incrédula que ahora me trago con orgullo... ¡Vaya razón que tenía! (o tiene)...

Un año después llegó ella, una pequeñísima bóxer con mil y un defectos, según los estándares de su raza y blablabla (que por cierto me vienen valiendo queso)... Fue la última en nacer de la camada de la Suxie, quien por cierto dejó a sus perritos en la orfandad porque murió de cáncer días después de dar a luz...

Cuando le di el "sí" a la blanca (albina) y flacucha criatura supe que cuidarla no sería sencillo, pero jamás imaginé que tanta responsabilidad trajera consigo millones y millones de alegrías... De verdad que cambió mi vida...

Hoy llegué a casa y no escuché sus pisadas... Nada de aquél recibimiento cargado de emoción y un poco de baba "babosa" (valga la redundancia ja!)... Blon no está en casa... Está en el hospital... La llevé en la mañana, en ayunas, para que le quitaran una bolita que le salió en la panza y de paso la esterilizaran...

Desde ayer no he podido estar en paz, pensando en que ésta es su primera noche fuera de aquí, que jamás ha estado encerrada en una jaula y puede sentirse mal... Snif... Los "coco-wash" que incluyen los argumentos de que estará bien y es por salud me sobran e invaden... A ratos me consuelan pero luego la sensación de ausencia regresa otra vez... Y es que es ella el pedacito de naturaleza animal que está a mi cargo, que a diario me da ejemplos de existencia e incondicionalidad y me sorprende con su capacidad de expresar todo el cariño que lleva por dentro... "i miss you, blon".

I know this world is killing me

Y así es esto... Yo y mi mala suerte... Va en resumen...

Viernes: Le pusieron tremendo madrazo a mi SeCCilio (mi carro, el que me lleva y me trae todos los días, el que escucha mis berridos cuando canto y berridos cuando lloro, el que se portó como héroe cuando un tráiler nos arrastró y el que se llena de pelitos blancos cuando Blon lo aborda...)

Sábado: Hubo visita emergente al vet porque a Blon le salieron tremendas bolas en todo su cuerpecito perruno... Volvió la sofocante melancolía y comencé a extrañar a quienes por fortuna se alejan... Además, vaya pelea vespertina con quien quiero como a nadie en el mundo y que dudo mucho me quiera igual (snif, mis ojos siguen megahinchados)... Ya tarde-noche hice un viaje en soledad hasta el otro lado de la Ciudad, (al menos ya tengo idea por donde queda Aragón)... Pero el regreso a casa resultó angustioso, muy de madrugada se dio mi paso por rincones desonocidos, sólo leía letreros de "La Viga" "Coyuya" y miles más cuya existencia ignoraba (Qué grande este lugar!) Me sentí salvada cuando de milagro topé con Viaducto M.A. (bendito seas...) y llegué a mi casita en la punta de un cerro de Arboledas.

Domingo: Crónico dolor de cabeza al despertar... La llamada ausente de quien prometió hablar y después el ya esperado "mejor decidi no ir atrabajar como te había dicho y estoy con mis amigos en un lugar por El Ángel"... Ni hablar.

... En fin, el día aún no termina y me da miedo salir... O más bien, carezco de ánimos para hacerlo... Están los planes "Convivencia familiar", "Comidita del amigo del amigo", "El Bicho" y "Burgers at 7" pero no sé... Igual y opto por terminar de ver el "Live Forever" para regresarlo a su extrañable dueño...

A veces me sorprende mi nada envidiable capacidad de sentirme tan mal sin tener síntomas de enfermedad alguna... Aunque por segundos mi cabeza se enfría y me reprende por no reaccionar como el resto y convertirme en lo que más odio, el dramastismo en persona. Quizá un sueñito me venga bien...

La fiebre me atrapó

Me negaba a crear un blog... rotundamente, pero al final me atrapó la fiebre... o fue la moda? Quizá más bien se trate de una necesidad por demás necesaria en mi vida.

Ya me lo habían sugerido un par de veces... o fueron millones?.. Pero el punto es que, antes de caer, mi compu se llenó de escritos y más escritos en word y muchos de ellos se perdieron porque... bueno, la verdad desconozco la razón... pero supongo que pasaron a mejor vida... ¿lo malo? Que olvidé de qué trataban...

Así que, espero y la red, con todo y su inmensidad, resulte más confiable... Por lo pronto, pretendo dejar en ella una especie de registro de aquello que me importa, me agobia y a veces medio me ahoga.. antes de que se me olvide...